Que USB tipo C supone un avance realmente importante en la conexión que se utiliza en los dispositivos móviles (y también para los PCs y Mac) es una realidad. Sus nuevas opciones, como por ejemplo el suministrar una mayor potencia energética y, por extensión, que la recarga de las baterías sea más rápida es un claro ejemplo de lo que se puede conseguir con esta evolución.

Además, tampoco se debe olvidar que la transferencia de datos es mucho más rápida (y, quizá más importante, estable en lo que se refiere a las tasas medias que se alcanza respecto a la interfaz a la que viene a sustituir). También es positivo que el conector específico es totalmente reversible, por lo que no hay que mirar si se está colocando de forma adecuada el cable en cuestión.